El proyecto «Diurno» forma parte de la propuesta para la Academia Española en Roma. Es un reloj escultura que representa el transcurso de las horas diurnas a lo largo del día. Consiste en dos losas de mármol de igual tamaño y forma, separadas por una distancia de aproximadamente 8 cm y apoyadas en un extremo sobre el suelo, formando un ángulo recto con este. Las caras superiores de las losas describen una trayectoria curva cóncava, con el punto más bajo en el centro y los puntos más altos en los extremos. Sobre este pedestal se coloca un cilindro de acero, que simboliza el paso del tiempo en su condición dinámica.
El cilindro se mueve a lo largo del día, comenzando en el extremo superior izquierdo cuando sale el sol y avanzando gradualmente a lo largo de la curva formada por las losas. La velocidad de movimiento del cilindro está determinada por un programa que tiene en cuenta la duración de las horas de luz, adaptándose al cambio de estaciones y ubicación. Al llegar la puesta de sol, el cilindro se desplaza hacia abajo y permanece inactivo durante la noche, para reiniciar su movimiento al amanecer del día siguiente.
Para controlar la rotación del cilindro, se propone un carril oculto entre las losas que aloja una pieza móvil con un motor eléctrico integrado. Esta pieza está conectada al cilindro mediante una biela, permitiendo convertir el movimiento lateral en rotativo. La obra busca sensibilizar al espectador sobre la gestión del tiempo y fomentar una observación pausada, contrarrestando la tendencia hacia la gratificación instantánea y la deshumanización causada por la digitalización. Se plantea su instalación en espacios públicos y privados, como una forma de reclamar la importancia de las experiencias tangibles y visuales.